lunes, 19 de septiembre de 2011

Comercio Justo - Cultura y sociedad

Comercio justo
El comercio justo consiste en una forma alternativa de comercio, que se produce cuando existe un intercambio de bienes y servicios, a cambio de una paga, de manera tal que el comprador y el vendedor sientan que salieron beneficiados.

Algunos de sus objetivos son:
•Garantizar a los trabajadores un salario justo.
•Mejorar las condiciones de trabajo (seguridad e higiene).
•Fomentar la igualdad de oportunidades para las mujeres.
•Proteger los derechos del niño.
•Preservar el medio ambiente.
•Salvaguardar las minorías étnicas.

Este tipo de comercio consta de tres participantes: El consumidor responsable, el productor asociado y la empresa de comercio justo.

En Argentina, no son muy conocidas estas prácticas, ya que al ser un país subdesarrollado, son otros los factores que se priorizan (el precio del producto, por ejemplo).

Al investigar más al respecto, pudimos encontrar una empresa que al igual que Fair Trade, busca mejorar la calidad de vida y promover el desarrollo económico para pueblos argentinos.

Esta fundación sin fines de lucro llamada Silataj, nació en el año 1986 y se desarrolla en el norte, la zona más pobre del país (provincias de Jujuy, Salta y Formosa).

Desde hace 25 años viajan periódicamente para mantener el contacto con los artesanos, comprar artesanía, intercambiar ideas sobre nuevos productos. En estos años la realidad de las comunidades que visitan ha cambiado notablemente. Silataj ha contribuido promoviendo la autogestión a través de acciones tendientes ya sea facilitando el envío de artesanías, o entregándolas semanalmente a un coordinador, quien paga el precio consensuado en el momento de la entrega. Colabora también en el desarrollo de acciones que surgen según sus propias necesidades:

•La gestión de becas para estudiantes secundarios indígenas .
•La colaboración en un proyecto de rescate de la cultura mediante la recolección de relatos, cuentos y mitos.
•Apoyo y financiación de la edición del libro bilingüe wichi castellano para ser utilizado en las escuelas de la zona.
•Implementación de huertas familiares y en escuelas de la zona.
•Realización del taller de reciclado de botellas y proyectos de reforestación, entre otros.

Tampoco teníamos conocimiento acerca de si el comercio justo se practicaba en nuestra ciudad, Corrientes, es por ello que decidimos entrevistar a un empleado que trabaja en un kiosco para conocer un poco más acerca de su comercio.

Las preguntas que le hicimos estaban enfocadas a los principios que abarca el comercio justo. Él nos comentó que su sueldo sólo le alcanza para mantenerse a sí mismo. En caso de que tuviese que hacerse cargo de una familia, éste no le alcanzaría para mantenerla. Además recalco que él siente que se merece que le aumenten el sueldo porque es muy responsable, nunca falta a su trabajo y siempre está predispuesto a la hora de trabajar.

En lo referente a los proveedores, nos admitió que el dueño del kiosco busca el proveedor más económico, aunque la diferencia sean centavos, es lo que considera más importante. Asimismo, siempre comercializa con los mismos y generalmente cumplen con lo pactado (los proveedores entregan sus productos en tiempo y forma).

En lo que concierne a los consumidores, él considera que éstos siempre buscan el precio más bajo y que no consideran otros aspectos al momento de la compra, como ser el ambiente y las condiciones en que trabaja el productor, entre otros.

El empleado del kiosco fue muy sincero al momento de responder sobre el cuidado del medio ambiente, ya que nos dijo que la empresa no era consiente sobre el daño que podría estar causando, y tampoco le preocupaba ese asunto. Por otro lado, sí hay igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, ya que trabajan allí personas de ambos sexos (mayores de 18 años, no trabajan niños).


En conclusión, pudimos observar que el comercio justo no es una práctica habitual en nuestra ciudad ni en nuestro país. Si bien es un concepto que poco a poco va siendo incorporado por un mayor número de empresas y consumidores todavía no es una prioridad a la hora de elegir como producir y consumir. Es evidente que para muchos consumidores y empresarios sigue siendo muy importante pagar lo menos posible para conseguir lo que buscan. Pero creemos que así como fue difícil para nosotras entender la idea y encontrarla realista, pensamos que es cuestión de expandir este conocimiento a todas las personas de nuestro país, ya que uno no puede poner en práctica algo que desconoce.

domingo, 4 de septiembre de 2011